Cavé una fosa para enterrar
a mi perro muerto
en el fondo de casa
y tras el tiempo
planté un árbol que
agarrándose de los años
creció atravesando
con sus raíces
los restos de mi mascota
El árbol se erigió
al igual que todos los seres vivos
sobre un planeta fecundado
por criaturas muertas
que conceden
la sangre al humus
la vitalidad a la flor
la rotación al mundo.
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