ahora tomamos cerveza
buscando en empleos ofrecidos
qué se puede hacer durante la semana
para ganar algo
te quedaste sin guita
y yo no sé hasta cuándo tendré lo que gané
miramos la calle
mientras tomamos esta cerveza fría
y no sabemos qué nos pasará mañana
estamos unidos
como dos peces dentro de una red
que pescadores levantan con hambre y furia.
About Me
- Federico Araya
- Caucete, San Juan, Argentina
- Ha publicado los libros de poesía Todos estamos solos (2002), Las Paredes y el Vacío (2005), Los Decepcionados (Editorial Poderosa Lectura, 2012), Vengo de donde lloran las rocas (Poderosa Lectura, 2018) y Desarmadero (El Andamio Ediciones, 2019).Ha trabajado como tallerista de lectura y escritura en los Centros de Actividades Juveniles, mediador de lectura en el proyecto educativo Bibliorodante para el Ministerio de Educación de San Juan. Los poemas, Soy una casa y Postal fueron incluidos en la Antología Federal de Poesía, Región Cuyo Andino (2016). Algunos poemas de Los Decepcionados fueron publicados en la Antología Binacional El Tunel 2.0 (2017). Los Decepcionados se presentó en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (2016) y en la Feria Internacional del Libro de La Habana. El cuento Hiviñas, fue adaptado para guion del cortometraje homónimo (1° Premio INCAATV, Festival de cortos Penca, 2016).
martes, 24 de mayo de 2011
jueves, 19 de mayo de 2011
LA IMPORTANCIA DE LOS MUERTOS
Cavé una fosa para enterrar
a mi perro muerto
en el fondo de casa
y tras el tiempo
planté un árbol que
agarrándose de los años
creció atravesando
con sus raíces
los restos de mi mascota
El árbol se erigió
al igual que todos los seres vivos
sobre un planeta fecundado
por criaturas muertas
que conceden
la sangre al humus
la vitalidad a la flor
la rotación al mundo.
miércoles, 18 de mayo de 2011
SOY UNA CASA
Mis brazos tienen las marcas
de las mesas donde me apoyé
Mesas vacías
marcas de platos sucios
charcos de vasos volcados
Y en mis codos perduran las marcas
de las barras donde sucumbí
Montañas de borrachos tragando
el epitafio de una generación demolida
Y mi pecho tiene las huellas
de las camas que ocupé
La marca de una mujer soñando
con una versión mejorada de mí
Para todo eso no hay restauración
Soy una casa de paredes agrietadas
aire y tabaco concentrados
una mesita bajo el foco apagado
bajo el murmullo de una pelea
a puertas cerradas
que siempre pierdo.
martes, 10 de mayo de 2011
ESPERANZA DEL VENCIDO
Miro a través de la ventana
La nieve cae en silencio
y se acumula en la calle
Veo a través de la ventana
este pedazo de mundo
crucificado por la mano
que traza la historia
Le hablo a mi reflejo de la ventana
le digo que la cosa está perdida
y que es mejor estar dentro de casa
y no salir a pelear
le digo que conviene estar sentado
y ver la nieve caer y la calle entumecerse
ver la flor crecer en su escarcha
y esperar que se fortalezca hasta ser plomo
y mate desde su lugar
le digo que la cosa está perdida
y que es mejor no salir a pelear
porque para salir a pelear hay que tener el valor
que yo perdí cuando me quitaron la juventud y la noche
le hablo a mi reflejo empañado
en la ventana fría
le digo que hemos perdido horas soñando
con un mundo que no existirá
le digo que debemos esperar que el terremoto haga su trabajo
y los huracanes barran las ciudades
y las lluvias laven las costras
y el sol despelleje el acero
y esperar
que el pájaro que cruza a tientas el paisaje
cuelgue su canto en el silencio de los siglos
para que la humanidad tiemble y caiga
algún día.
La nieve cae en silencio
y se acumula en la calle
Veo a través de la ventana
este pedazo de mundo
crucificado por la mano
que traza la historia
Le hablo a mi reflejo de la ventana
le digo que la cosa está perdida
y que es mejor estar dentro de casa
y no salir a pelear
le digo que conviene estar sentado
y ver la nieve caer y la calle entumecerse
ver la flor crecer en su escarcha
y esperar que se fortalezca hasta ser plomo
y mate desde su lugar
le digo que la cosa está perdida
y que es mejor no salir a pelear
porque para salir a pelear hay que tener el valor
que yo perdí cuando me quitaron la juventud y la noche
le hablo a mi reflejo empañado
en la ventana fría
le digo que hemos perdido horas soñando
con un mundo que no existirá
le digo que debemos esperar que el terremoto haga su trabajo
y los huracanes barran las ciudades
y las lluvias laven las costras
y el sol despelleje el acero
y esperar
que el pájaro que cruza a tientas el paisaje
cuelgue su canto en el silencio de los siglos
para que la humanidad tiemble y caiga
algún día.
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