Tirado en la cama
tengo sobre mí
el techo de esta casa de los 50`s
El techo está descascarado
se vislumbra el hierro de la viga
el color gastado de un ladrillo carcomido
islas de pintura desparramadas en un mapa de hormigón
viejas pinceladas de anteriores inquilinos
sepultados tal vez
o sobrevivientes en otras casas
Yo todavía no he pintado el techo
ni quiero hacerlo
está bien así
no tiene la monotonía blanca del orden
Puedo ver figuras en él
mujeres fragmentadas por ejemplo
en un rincón sus piernas
en el medio el humo de sus almas encendidas
más allá charcos de vino con el que se emborrachan
justo sobre mí hay ojos mirando la tranquilidad
de mis días
Si enmarco alguna parte del techo
podría obtener piezas de algún museo de arte contemporáneo
sin sangre ni locura
Por eso prefiero no enmarcar nada y mirar el techo
tal como está
un mapa de hormigón
islas con horizontes de grietas
mujeres levantándose entre las ruinas
del tiempo.
About Me
- Federico Araya
- Caucete, San Juan, Argentina
- Ha publicado los libros de poesía Todos estamos solos (2002), Las Paredes y el Vacío (2005), Los Decepcionados (Editorial Poderosa Lectura, 2012), Vengo de donde lloran las rocas (Poderosa Lectura, 2018) y Desarmadero (El Andamio Ediciones, 2019).Ha trabajado como tallerista de lectura y escritura en los Centros de Actividades Juveniles, mediador de lectura en el proyecto educativo Bibliorodante para el Ministerio de Educación de San Juan. Los poemas, Soy una casa y Postal fueron incluidos en la Antología Federal de Poesía, Región Cuyo Andino (2016). Algunos poemas de Los Decepcionados fueron publicados en la Antología Binacional El Tunel 2.0 (2017). Los Decepcionados se presentó en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (2016) y en la Feria Internacional del Libro de La Habana. El cuento Hiviñas, fue adaptado para guion del cortometraje homónimo (1° Premio INCAATV, Festival de cortos Penca, 2016).
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desde Japón reclaman: actualizar foto (quedaría buena esa que tenes de tu época hippie sobre el colchón de hojas amarillas), color más color!, comer más arroz (veo lluvia de costillitas), ganar (de vez en cuando) al ping pong, todo lo demás está bien. Copiando y pegando: yo, la poeta oxidada, cambio y fuera!
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